Sarah McCartney

"Nací con el sonido del Mar del Norte rompiendo en la playa de Saltburn. 75% Teesside, 25% Cockney. Aficionado al Boro, profesor de yoga, clarinetista, tejedor de calcetines y escritor de libros. Placeres culposos: jugar en los columpios del parque , pintalabios rojo, acogedoras novelas policiacas, cervezas Thornbridge, Eurostar, zapatos Trippen. De niña, no hacía perfumes con pétalos de rosa. Eso era para los blandos. Hice hechizos mágicos y quería ser bruja cuando fuera grande. Cuando tenía 16 años compré una botella de Diorella. Estudié matemáticas y ciencias, practiqué música y francés, escribí libros sobre marcas y su gemelo malvado, la falsificación, y marketing en línea, y aprendí a bailar tango argentino. Durante 14 años fui el redactor jefe de Lush mientras la empresa crecía de cuatro tiendas, una en Poole y tres en Londres, a 700 en todo el mundo. Estaba escribiendo 50 000 palabras cada tres meses para Lush Times, con el objetivo de encapsular los aromas de los productos en sus descripciones. Durante ese tiempo, compré y leí 200 libros sobre aceites esenciales y herbolaria y aprendí sus aromas. Al final de los 14 años, me tomé un tiempo libre para escribir una novela sobre un perfumista que resuelve problemas. En él, describí los aromas que ella hizo y quería tenerlos disponibles para que la gente los oliera. Así que me puse en marcha en una búsqueda para ver si podía comprarlos. Esto resultó ser imposible, y bastante costoso, porque nadie estaba haciendo exactamente lo que yo quería, así que comencé otra búsqueda para ver si podía hacerlos. Por supuesto, eso resultó ser aún más difícil, pero una vez que comencé, seguí adelante. 4160Tuesdays es el resultado".